En una de las callejuelas que conforman el barrio, encontré estos simpáticos monjecitos:
El barrio se articula alrededor de un extraño edificio en forma de espiral. es realmente muy curioso, no tiene pisos propiamente dichos si no uno solo que se enrolla sobre si mismo. Además está lleno de recovecos y escondrijos, todos llenos de minúsculas tiendas o agradables rincones. Ciertamente el sitio se merece el nombre de "El Campden Koreano". Las tiendecitas son de lo más variadas, aunque abundan las tiendas de cerámica y artesania variada. Os dejo algunas fotos para que os hagais una idea.
Deberías ensenyarles una colección de 'caganers', por lo del intercambio cultural y esas cosas.
ResponderEliminarMás que pinceles casi parecen fregonas. Qué bestias!
ResponderEliminarJuas que risa lo del edificio en espiral, centro comercial a lo koreano.
ResponderEliminarY lo de los monjes "pixaners" no tiene desperdicio tampoco.
Perdona mi ignorancia, pero allí también tienen la costumbre de hacer arte con su caligrafía, como los Japoneses, y de ahí los "pincelillos" y las tintas? aunque con ese tamaño de pinceles, debe de ser un arte mural...juas.